lunes, 3 de febrero de 2014

Los cinco mejores consejos que me ha dado: Mi mamá (adoptiva)

¿Qué impulso te lleva a adoptar a la hija de otros y amarla como si fuera propia? Es un misterio que nunca voy a poder desentrañar, pero eso es justo lo que mi madre y padre adoptivo decidieron hacer. Con mil aciertos y sus fallos, mi mamá adoptiva es una de las más grandes influencias en mi vida. Pero, fuera de su rol de madre (que como se imaginarán le llegó a una edad muy madura), es una mujer interesante, fuerte y con mil historias que contar. Puede que mi educación fuese una especie de bonsai que mis padres biológicos plantaron, mi abuela pulió y mis padres adoptivos perfeccionaron. Me es complicado escribir sobre ella sin que esta entrada se convierta en una tormenta emotiva sobre lo mucho que la quiero y lo mucho que le debo, así que voy a cortar esta introducción aquí. Lo cierto es que ninguna serie con la que pretenda conmemorar la sabiduría femenina que he recibido a lo largo de mi vida estaría completa sin los valiosos consejos de una mujer tan especial para mi. Les comparto los cinco mejores consejos de mi mamá adoptiva:

1.- Al trabajo se va a trabajar, no a hacer amigos: Si bien es cierto que lo largo de mi vida laboral he conocido grandes amigos, mi madre tiene un punto importante. Es fundamental separar la vida personal de la vida de oficina. En tu trabajo te pagan por hacer una labor específica (o varias) no para socializar o meterte en chismes o pleitos ajenos. La experiencia me ha enseñado que si vas a lo tuyo y te mantienes neutral todo se simplifica mucho, eso porque evitas meterte en líos innecesarios. 

2.- Por tu amor propio por encima del amor a otros: No se trata de ser egoísta, ni nada por el estilo, más bien de saber donde poner el alto. Cuando una se enamora o está sentimentalmente muy involucrada (con amigos, la familia, etc) es terriblemente fácil llegar a la conclusión de que está bien ceder en cosas para no lastimar a otro diciendo que "no", pero esa sólo es la vía para terminar cediendo en todo y volverse un bonito tapete. Por ello es importante tener amor propio y no dejar que nuestro deseo de complacer o ayudar termine obligándonos a vulnerar nuestra autoestima. Siempre hay que saber hasta donde podemos dar y cuál es el límite. 

3.- Nunca dejes de hacer ejercicio: De joven, mi mamá fue bailarina de ballet (si hallan un ejercicio más completo y rudo que ese me avisan), siempre comió de todo pero se mantuvo delgada. El caso es que, cuando dejó de hacer la cantidad habitual de actividad a la que su cuerpo estaba acostumbrada vinieron algunos achaques. Más allá de la estética, la idea es estar siempre activo para mantener un cuerpo saludable y fuerte. Ahora hace Tai-Chi, está bastante feliz y en forma (para su edad). 

4.- Viaja: Este se explica solo, para una mujer que conoce básicamente todo México de cabo a rabo, no hay ninguna experiencia mejor que viajar. No sólo te empapas de cultura y descubres cosas maravillosas, creas recuerdos que te acompañarán el resto de tu vida. De pilón, te creas un montón de anécdotas locas para contar. 

5.- Se rigurosa con tu administración personal, pero nunca tacaña: O como mi madre diría "date tus lujos", hay que mantener presente que uno trabaja para vivir y no vive para trabajar. Una cosa es ser puntual con pagos, no acumular deudas, comer apropiadamente, ahorrar (para cosas como el punto 4) y otra muy diferente ser tacaña contigo misma y no comprarte de cuando en cuando ese libro que tanto quieres, unos chocolates o esas medias divinas. Se vale consentirse, después de todo, para eso es el dinero. No se trata de acumularlo como usurero, sino de saber administrarlo y disfrutarlo.

Esa es parte de la sabiduría de mi madre que se ha quedado conmigo a lo largo de los años, ya vendrá otra entrega de la serie de cinco consejos, pero mientras tanto les dejo esta.

Imagen:
The mother por mustamirri

2 comentarios:

  1. Ay que ganas de comparitr a tu Ma adoptiva. Como me hubieran servido esos consejos de joven. Sobre todo el número cuatro. El primero es buenísimo, pero difícil de seguir.Pero si o lsigues, ya te estás creando problemas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida amiga, contesto mil años después. Gracias por tus comentarios. La verdad es que con todas sus peculiaridades mi mamá es una joya. Lo que pasa es que uno aprecia mejor ciertas cosas a la distancia. Un abrazo enorme.

      Eliminar