martes, 15 de octubre de 2013

Halloween o Día de Muertos: La batalla absurda

Nací y he crecido toda mi vida en México, una tierra mágica con un pasado ancestral complejo y maravilloso. Es (tanto para quienes les gusta como a los que no) el resultado de un tremendo mestizaje cultural entre las culturas prehispánicas y la  española. Eso se refleja por ende en el más que tradicional Día de Muertos. La festividad  tiene orígenes muy anteriores a la llegada de los españoles. Se sabe de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Ritos celebrando a los ancestros se realizaban en dichas civilizaciones desde hace, por lo menos, tres mil años. El festival que dio origen al actual se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo, era presidido por la diosa Mictecacihuatl, conocida como la "Dama de la Muerte", esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.

La tradición marca que los muertos regresan a convivir con sus familias el 1 y 2 de noviembre, así que los mexicanos los recibimos con la alegría y colorido que nos caracterizan. Desde luego, eso incluye comida, ponemos un altar en nuestras casas con fotos de los difuntos, sus platillos favoritos, veladoras para que la luz los traiga y flor de Cempasúchil (la cual con su peculiar olor y su hermoso color naranja funge como señal para los ancestros). Universidades, museos y dependencias de gobierno organizan altares gigantes (los llamamos ofrendas) a personalidades culturales mexicanas o extranjeras. Recuerdo con especial cariño una que mi alma mater la UNAM dedicó a Edgar Allan Poe. En mi casa, nunca puede faltar la ofrenda, adoro comprar la calaveras de azúcar y chocolate, elegir el papel picado lleno de colorido. Cada año apenas puedo esperar para ver las calles llenas de imágenes de la Catrina (les dejo más información de ese mítico personaje aquí) e hincarle el diente al pan de muerto, el cuál en mi casa siempre se sirve con un buen chocolate espumoso hecho con molinillo. 


Nada más llegar de España, mi abuela materna se enamoró de México, igual que sus padres. No sólo tiene que ver con la calidez de la gente o su innato sentido del humor que se burla hasta de uno de lo miedos más primigenios del hombre: la muerte. También con el colorido y gracia con que la herencia indígena y la española se mezclan en todos nuestros aspectos cotidianos. Está de  más decir que aprendió a hacer altares de muertos, porque mi abuela es mexicana por elección y me parece una de las formas más hermosas de ser mexicano. En casa de mi madre adoptiva, yo era la encargada de montar el altar, una celebración muy especial para "Don Pimo", mi abuelo adoptivo. A él sólo lo conozco a través de lo que me han contado de él, como que era músico y sólo leía "El quijote" una y otra vez. Por eso en su ofrenda siempre está su ejemplar de la obra, para que pueda leerlo cuando venga.  Incluso en esa casa donde se ama la tradición (mis padres adoptivos conocen México de cabo a rabo y se negaron aponer un pie fuera del país hasta recorrerlo y conocerlo primero) se compran cantidades industriales de dulces para regalar a los niños que pidan en Halloween su "calaverita". Mientras vivía con ellos, yo era la encargada de repartir los dulces (y comerme buena parte) siempre vestida de bruja.

Mi abuelo materno, mexicano de nacimiento, hijo de mexicana e irlandés (de esa historia ya he hablado en un post anterior) creció en Ciudad Juárez, Chihuahua. Al norte de México y muy cerca de EU. En las zonas fronterizas las costumbres de uno y otro lado se amalgaman con mayor facilidad. Así que cuando era pequeña para mi abuelo era lo más natural del mundo llevarme a pedir Halloween, lo que más me gustaba (además del disfraz) era que muchas veces más que dulces te daban un poco de dinero. En mi primer salida recabé el equivalente actual a 60 pesos mexicanos (unos 4.50 dólares) y me sentía la niña más rica del mundo. Está claro que el Halloween moderno se ha separado mucho de sus raíces, que también son parte de las mías. Cuando me di a la tarea de aprender sobre mis raíces irlandesas comprendí que el abuelo de la festividad actual es el Samhain celta (cuyo significado es algo así como "fin del verano"). La celebración tiene unos tres mil años de antigüedad cuyo fin era terminar la temporada de cosecha, por lo que también se le consideraba como el Año Nuevo Celta.  Los celtas creían que las puertas del mundo espiritual se abrían en esas fechas, por lo que podían recibir la visita de sus ancestros. No obstante, también había espíritus malignos a los que ahuyentaban con máscaras y disfraces. También acostumbraban encender grandes fogatas y caminar alrededor de éstas, acompañados de sus animales o bien, vistiendo pieles de animales, como símbolo de purificación. en ese día todas la fogatas se apagaban y eran revividas con un braza proveniente de la hoguera sagrada encendida por los druidas. Se cree que las calabazas con velas son parte de esa tradición pues el fuego se metía dentro de un nabo hueco para evitar que se apagara durante el viaje. Luego surgiría la leyenda del Jack O'Latern (pueden leerla aquí).

En Irlanda la llegada del cristianismo marcó la transformación del Samhain en la All Hallows Eve y finalmente el nombre se acortó a Halloween. La fecha sigue siendo una gran fiesta tradicional con platillos como el Colcannon (a base de papas) y el pastel Barnbrack. Antes se escondían sopesas en los guisos: una moneda, que auguraba prosperidad económica; un trozo de tela; indicando que será pobre durante el año y un anillo que augura un romance o boda. También están las tradicionales hogueras y las calabazas, así como pelar una manzana de un solo corte y lanzar la cáscara al agua para descubrir la inicial del nombre de tu amor verdadero. 

Aunque ambas festividades son en apariencia muy diferentes, pero muestran que las personas son iguales en ambos lados del océano. La nostalgia por los ancestros y la inevitabilidad de la muerte son cosas que unen a culturas aparentemente dispares, es por eso que me molesta tanto la pelea de cada año cuando la gente sale a decir que celebrar Halloween es negar el Día de Muertos y dejar que la tradición muera. Me parece que ambas cosas son perfectamente compatibles, se puede celebrar ambas sin faltar a ninguna de las dos. Para mí el 31 de octubre junto son el 1 y 2 de noviembre son lo que denomino "mis días favoritos del año" porque en tres días logro celebrar lo mismo mis raíces mexicanas que las irlandesas. El mágico numero tres (el cual siempre me ha encantado) se hace sentir en el recuerdo a mis ancestros. No afirmo que todo mundo deba celebrar Halloween en México si no les da la gana, sino justamente que cada quién debería festejar lo que quiera con libertad y sin linchamientos sociales de los puristas. 
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Imágenes:
Altar del Día de los Muertos por cebdeSIGN
Halloween por Sugargrl14   

8 comentarios:

  1. Ay hija querida,
    Que suerte, ser mexicana e irlandesa, puedes combinar todas esas tradiciones, mas las iberas que te legó tu abuela. Como dices no tienes que postergar una por la otra, de alguna forma todas indican un momento estacional propio del Hemisferio Norte.
    Yo al llegar a NY, conocí Haloween por primera vez, y hasta fui de “Trick or Treat” hasta que me pusieron en la escuela judía y me lo prohibieron. Como no vivíamos en un barrio judío, Mi Ma llegó a una solución salomónica. No “celebrábamos” Haloween, pero si teníamos kilos de dulces para regalar a quien golpease nuestra puerta.
    Lo que si encuentro absurdo es que en Chile se celebre Halloween, porque es una fiesta invernal y a fines de octubre estamos en plena primavera. Toda la magia asociada al acortamiento de días, y a esa noche que se abren las puertas del Otro Mundo, en Chile siempre ha estado asociada a la Víspera de San Juan (24 de junio). Pero claro, como el consumismo exige que se adopten tradiciones que no nos pertenecen, ahora tenemos esa ridícula costumbre de niños gritando “dulces o travesura” en la puerta en calurosas noches primaverales. ¡Que Los Otros se los lleven!

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    1. Ay amiga, es que tanto el Samhain como el Día de muertos tienen connotaciones otoñales e invernales porque es justo cuando el ciclo de la naturaleza se presta para ese tipo de festejos. Mis amigas paganas en el otro hemisferio de plano optan por intercambiarlos y festejar el Beltaine en su verano y el Samhain en su invierno por simple lógica de la naturaleza.

      ¿Por qué en la escuela judía te prohibieron el Halloween? Es simplemente porque no es una festividad de canon ¿o tenía alguna connotación negativa como para algunos cristianos?

      Para mí la Fiesta de San Juan, que festeja mi abuela española, casi se junta con el Beltaine irlandés, siempre me ha encantado como las festividades tradicionales son tan similares en lugares dispares del mundo y tan naturales, porque vienen de una sabiduría ancestral que en nuestra era moderna y cibernética nos empeñamos en ignorar.

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    2. Lo primero y además porque se suscribian a la idea de que el All Hallow's Eve era una festividad cristiana

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  2. Como siempre, lo que me gusta es que la gente se exprese, haga lo que siente, lo que lleva en el corazón. Si eso tiene que ver con Halloween o con el Día de los Muertos, es cuestión de cada quien... Aquí en Argentina no tenemos nada que se le parezca. En fin, como socialmente la Iglesia Católica tiene la mayoría, está marcado en el calendario el 1 y el 2 de noviembre como "todos los Santos" y "todos los Difuntos", pero no son días festivos y, mayormente, las únicas que lo recuerdan son determinadas mujeres, en general ancianas, que van al cementerio ese día a llevar flores a sus seres queridos. Halloween es una costumbre totalmente foránea para nosotros. Se ha comenzado a hacer popular desde hace algunos años atrás, al punto que he sabido, en ciertos colegios, se hace que los niños vayan disfrazados ese día.
    ¿Si me parece bien o mal? No es ese el punto, creo... el problema es que aquí nadie tiene idea de qué se está festejando... se le quita absolutamente el contenido a la festividad. Lo mismo pasa con el Día de San Patricio, en marzo... mucha gente lo usa como excusa para juntarse y pasarse de cerveza, pero casi nadie tiene ni idea de dónde sale el santo... o también con San Valentín, otra costumbre "importada" de la cual la mayoría desconoce el sentido...
    Sería lindo poder festejar las cosas sintiéndolas desde su raíz, por eso te felicito a tí, que tienes esa gran alegría!

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    1. Tienes toda la razón del mundo, es festejar, pero con conocimiento de causa. Lo que pasa es que por estas fechas cada año es lo mismo en México, hay gente que repudia el Halloween por extranjero y lo acusa de que matará a nuestras tradiciones mexicanas. Cosa que me parece muy absurda, en general la gente debería festejar lo que le venga en gana sin que lo acusen de dar la espalda a la tradición.

      México e Irlanda son países sumamente católicos también, lo que pasa es que el paganismo estaba tan arraigado en ambos que cuando la iglesia católica llegó no tuvo más opción que aceptar el sincretismo para evangelizar. Así que muchas fiestas paganas terminaron conservando sus elemento pero adaptados a las católicas (como San Patricio y La candelaria en Irlanda, esta última es la fiesta de Santa Brígida que se mezcló con la diosa pagana Brighid).

      Acá en los días de muertos se monta una fiesta enorme, incluso hay gente que convive en los cementerios con sus difuntos, hay comida música, etc. Es tal la fiesta que la ONU ya tiene declarado el día de muertos mexicano como un patrimonio no tangible de la humanidad. Hay un montón de videos y documentales en linea por si quieres darles un vistazo. Ahora que si un día te apetece venir a México a verlo, aquí tienes casa ;)

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  4. Me gustó mucho tu post. Por un momento regresé a los tiempos de mi niñéz, donde también me daban dinero y me sentía soñado :D

    Y en cuanto a Halloween y Día de Muertos, como sabes, soy maestro de Inglés; y siempre he enseñado acerca de las dos celebraciones. De hecho el año pasado, en clase de Inglés, trabajamos proyectos de cartonería, con una Frida Kahlo a tamaño natural y calaveritas de mexicanos muertos y vivos famosos en el mundo, que después fueron enviados a Francia. Este año repetimos el proyecto, esta vez con calaveras de Posada y de personajes de literatura internacional.

    https://picasaweb.google.com/113989471265519588421/TheMexicanCemetery?authuser=0&authkey=Gv1sRgCNXOxYLM6Nb8-AE&feat=directlink

    https://picasaweb.google.com/113989471265519588421/CreatingFridaSkullO?authuser=0&authkey=Gv1sRgCP2Dz_GgtZaTaw&feat=directlink

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    1. Wow, mis respetos es un proyecto hermoso. De nuestros días juntos en la adorable UNAM ya recordarás que soy un friki del día de muertos y adoro a La Catrina a más no poder. Creo que tú como profesor haces una labor maravillosa. No sólo se trata de mantener nuestras tradiciones sino de aprender sobre otras culturas y más que nada sobre la tolerancia. Te mando un abrazo enorme y ya sabes que soy fan del trabajo que haces con tus niños. Hay buenos profes y tú me devuelves la fe en la humanidad ;)

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