jueves, 21 de noviembre de 2013

Los cinco mejores consejos que me ha dado: Mi mamá (biológica)

Mi madre biológica me tuvo muy joven, por lo mismo hubo relativamente poco tiempo para educarme y ser una mamá de tiempo completo conmigo. Lo cierto es que ahora que soy adulta, entiendo y encajo mucho mejor ciertas cosas del pasado. Una de ellas, quizás de las más importantes, tiene que ver con no juzgarla por su juventud o inexperiencia. También he aprendido a quedarme con las cosas buenas de la vida, dejando ir las malas. Ciertamente aprendemos muchísimo de nuestros fallos y las experiencias negativas de la vida, pero eso no implica victimizarse ni cargar ningún lastre. De mi madre, puedo decir que es una mujer guapísima, me habría encantado heredar sus pecas. También es sumamente inteligente y con una gran capacidad de aprendizaje. Se le da muy bien entender el carácter de las personas, es directa y sabia a su modo. La sabiduría de mi madre (como una mujer joven y de su tiempo) es muy diferente a la de mi abuela, aunque no por ello menos valiosa.Si tuviese que compararla con un arquetipo de la mitología, ella de seguro sería Afrodita.  Ahora, que les di un poco de contexto, los dejo con la segunda entrega de esta serie. 

1.- Lee, lee todo lo que puedas: Mi madre me llevaba a la biblioteca desde que yo era muy pequeña, incluso sacaba libros a préstamo y los hojeábamos juntas. Si desarrollé el placer por la lectura, el cual hasta ahora sigue siendo uno de los mejores en mi vida, fue gracias a su ejemplo. No hay forma de resumir lo que es una de las grandes pasiones de mi vida en pocos renglones. Lo que sí puedo decirles es que mi mamá me enseñó a leer de todo sin discriminar demasiado. Al paso del tiempo, uno va conociendo sus temas y géneros preferidos, pero es bueno salir de nuestra zona de confort de lectura y darle la oportunidad a otro tipo de textos. Un libro puede o no gustarnos, en un caso extremo (me ha pasado muy pocas veces en la vida) podemos incluso abandonarlo, pero todo es parte de la experiencia. 

2.- Cuídate y mantente lo más guapa que puedas, pero nunca te acomplejes: Mi mamá siempre ha sido la clase de persona que promueve las maravillas de una mascarilla, una buena crema y hasta un sueño de belleza. Se cuida mucho la piel y como consecuencia se ve varios años menor de lo que realmente es. No obstante, lleva años con unos kilitos de más que a veces pierde, vuelve a ganar y así. Trata de comer sano, hacer ejercicio... en resumen, se cuida, pero adora la comida y es muy golosa. Aún con los kilos, si se lo preguntas te dirá que es la mujer más hermosa que puede ser. Ese equilibrio me parece sano, se trata de entender que tu cuerpo merece amor, mimos y cuidados, pero nunca un maltrato para adelgazar ni privaciones. Amar tu cuerpo implica partes iguales de indulgencia, cuidados y cariño, el secreto es lograr ese equilibrio y cultivar una autoestima sana. 

3.- Acércate al arte y los detalles pequeños que embellecen tu vida: Una pintura, una canción que te anime, flores frescas en tu casa, una mascarilla relajante, una tarde a solas viendo una buena película... a veces nos olvidamos de las cosas sencillas que nos hacen felices y enriquecen nuestra calidad de vida. Hay que tener presentes esos detalles e incorporarlos en nuestro día a día. Rodearnos de belleza no sólo cambia nuestra perspectiva de la vida, también nos ayuda a ser un poco más felices cotidianamente. 

4.- Siempre sé muy clara con lo que quieres de una relación amorosa: Cuando mi padre le ofreció a mi mamá una oportunidad de reconciliación tras su separación, ella se negó rotundamente. Simplemente ya no lo amaba ni era feliz con él. Debí haberle preguntado cien veces si de verdad ya no sentía nada por mi papá, ella siempre fue muy clara: si ya no amas a una persona no pierdas tu tiempo ni gastes el suyo, porque sería injusto para ambos. Esa norma también aplica para relaciones que empiezan, si buscas algo a largo plazo no pierdas el tiempo con gente que quiere una aventura corta. Del mismo modo, si quieres un romance fugaz, sé sincera contigo y tu prospecto de pareja desde un principio. Si sus planes no coinciden es mejor ser claros desde  el inicio para evitarse decepciones y problemas a largo plazo. 

5.- Toma las cosas de quien vienen: En algún momento alguien te atacará con sus palabras o acciones. Algunas veces sin querer y otras con toda la premeditación, alevosía y ventaja posible. Justo por eso hay que tomar las cosas de quien vienen, si sabes que quien lo hizo es una persona conflictiva o envidiosa no deberías darle tanta importancia. A menudo nos duele cuando gente casi desconocida habla mal de nosotros, pero ¿debería? La única persona en control de tus emociones eres tú misma, así que no cedas el mando ni otorgues relevancia en tu vida a quien no la merece. 

Si bien con mi abuela me fue muy complicado elegir sólo cinco consejos, con mi mamá pasó lo contrario. La lista se formó muy clara y estructurada en mi mente desde el primer momento. Las sabiduría siempre viene en formas diferentes, pero al final todo encaja perfectamente como un rompecabezas. El post de mi queridísima abuela la refleja, es una mujer fuerte que ha sabido superar y vencer muchas adversidades, así que su sabiduría muestra como superar los múltiples obstáculos que la vida nos presenta. Sin embargo, este representa bien a mi mamá, ella también es fuerte, pero de un modo muy distinto. Creo que sus consejos reflejan a una mujer segura de lo que quiere, quien en añadidura busca embellecer todo su mundo (empezando por su mente, pasando por su cuerpo y llegando hasta su entorno).

Imágen: Mother's Lullaby por LilyRedHaired

2 comentarios:

  1. Te envidio que puedas hacer un blog con los mejores consejos de tu madre, y que la puedas ver objetivamente y con tanto cariño. Hay muchas mujeres que porque no fueron felices con sus madres parten de la base que no hay tal cosa como una buena relación madre-hija y terminan repitiendo los errores de sus progenitoras con sus hijas. Y no es cierto, yo conozco hijas que adoran a sus madres y viceversa. Felicita desde ya a tu Mami por haberte legado caracteristicas que te hacen tan especial.

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    1. Un abrazo enorme, amiga. La verdad es que hay que aprender a encajar las cosas malas y quedarnos con las buenas. Si no no volveríamos locas. De que hay madres terribles las hay, así como las hay maravillosas y ni fu ni fa. Yo me considero afortunada con las mías, porque aún con fallos me hicieron quien soy en buena parte y eso es algo que debo agradecer ;)

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